La empresa Renfe organiza anualmente un concurso de microrrelatos a través de su página web. Cualquiera puede presentar su propuesta, que debe cumplir dos normas fundamentales: no llegar a las cien palabras y abordar, como tema principal, lo que supone la experiencia de viajar.
Este año, por primera vez, presenté un texto. No ganó y ni siquiera fue elegido para formar parte de una edición impresa con una selección de “los mejores”. En cualquier caso, como todo lo que se escribe, sea bueno,malo o regular, tiene como objetivo que alguien lo lea, hoy quiero compartir con vosotros esta pequeña historia de vida sobre raíles.
- IRENE -
"La primera vez que viajó en tren, Olga tenía cuatro años. Le acompañaba su abuela Irene, quien asumió durante una década el papel de puente conciliador entre dos hogares heridos separados por trescientos kilómetros y mucho rencor. Juntas mataban las horas contando molinos, bautizando nubes y fantaseando sobre el futuro, entre carcajadas, a toda velocidad.
Pero el tiempo va más rápido que cualquier máquina. Cuando le comunicaron que su abuela había muerto, Olga cogió inmediatamente un tren para despedirse de ella. Durante el trayecto decidió, entre lágrimas, el nombre de la pequeña que tenía en su vientre".
Pero el tiempo va más rápido que cualquier máquina. Cuando le comunicaron que su abuela había muerto, Olga cogió inmediatamente un tren para despedirse de ella. Durante el trayecto decidió, entre lágrimas, el nombre de la pequeña que tenía en su vientre".
1 comentario:
Estos de renfe,sabran mucho de trenes, pero desde luego de lo que no tienen idea es de microrelatos, en fin ellos se lo pierden y algun dia lo lamentaran M.J.
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