LOS PROTAGONISTAS TELEVISIVOS DE 2010

Con esta entrada empiezo a despedir 2010 recordando las noticias, fenómenos y personajes que más han dado que hablar, en este caso en el ámbito televisivo.

El curso comenzó con un hecho histórico: la desaparición de la públicidad de RTVE, siguiendo el ejemplo de otras emisoras públicas europeas. Aunque la expectación era máxima ante las posibles consecuencias de este cambio, lo cierto es que no ha supuesto ninguna revolución. La 1 ha continuado siendo líder de audiencia de las cadenas generalistas, si bien la ausencia de anuncios no ha conllevado una subida significativa de su share. Por su parte, La 2 se ha mantenido como un canal minoritario.

En el primer trimestre de 2010 se produjo también el apagón analógico. Y, la verdad, no ha sido para tanto. Ah, y las cadenas privadas cumplieron veinte años. Anda que no ha llovido desde las Mamachicho...

El otro gran acontecimiento televisivo del año fue la tan anunciada fusión entre Tele 5 y Cuatro. Después de meses de rumores y reuniones, hace unas semanas se concretó. ¿Qué consecuencias tendrá ésto en nuestro panorama audiovisual? Habrá que esperar a 2011 para saberlo, pero de momento ya se habla de baile de programas y presentadores entre ambas emisoras. Asimismo, el canal especializado CNN+ desaparecerá en los próximos días. Una lástima, la verdad.

Como todos los años, muchos espacios se estrenaron, pero pocos consiguieron el favor del público. Algunos de los más fugaces fueron La escobilla nacional (A3), Lo que diga la rubia (Cuatro), Periodistas fútbol club (La sexta), La jaula (A3), Fresa ácida (T5), La guillotina (T5), La isla de los nominados (Cuatro), Supercharly (T5), El marco (A3), Valientes (Cuatro), Humanos y divinos (La 1), Uau (Cuatro), Cántame cómo pasó (La 1), Caiga quien caiga (Cuatro) o I love Escassi (T5).

Sin pena ni gloria pasaron algunas novedades como Las chicas de oro (La 1), Las joyas de la corona (T5), El club del chiste (A3), Dame una pista (Cuatro), Generación ni-ni (La sexta), Me cambio de familia (T5), Perdidos en la tribu (Cuatro) y 3D (A3).

Sin embargo, afortunadamente algunos estrenos sí triunfaron: Gran reserva (La 1), Un país para comérselo (La 1), Más allá de la vida (T5), Hispania (A3), Tierra de lobos (T5), Mujeres ricas (La sexta) y Los protegidos (A3), entre otros.

Un género poco explotado hasta el momento, el de las tv-movies, ocupó muchas horas de pantalla; en especial, las dedicadas a recrear la biografía de personajes históricos o del mundo del espectáculo: Raphael, una historia de superación personal (A3), Alfonso, el príncipe maldito (T5), Adolfo Suárez, el presidente (A3), La Duquesa (T5), La princesa de Éboli (A3), fueron algunas.

De entre todas, dos se merecen una atención especial. La primera, Vuelo IL 8714 (T5), protagonizada por Camelo Gómez y Emma Suárez, sobre el trágico accidente de un avión de la compañía Spanair en agosto de 2008 en el aeropuerto de Barajas (Madrid). Los familiares de las víctimas y diversas asociaciones criticaron duramente a la cadena e intentaron sabotear su emisión. Al final, fue un fracaso de audiencia.

La otra gran "joya" de la temporada fue Felipe y Letizia (T5), recreación libre de la historia de amor de los Príncipes de Asturias. Aunque sus dos capítulos fueron un éxito, la crítica se cebó con ella. Y no es de extrañar: el guión, edulcorado e inverosímil, era de risa; los actores parecían imitadores de Muchachada Nui... Inolvidables los diálogos entre Juanjo Puigcorbé y Marisa Paredes, los reyes ficticios. A la altura de las películas del grupo Parchís y de Zipi y Zape. Será recordada, sin duda.

Pero hubo más novedades: Florentino Fernández y sus Tonterías las justas le plantaron cara a Sé lo que hicísteis; David Cantero cambió el Telediario por los Informativos T5 y Karlos Arquiñano la cocina de Tele 5 por la de Antena 3; El internado desveló todos sus misterios y también se despidieron La señora y Los hombres de Paco; Gran Hermano celebró sus diez años de vida reuniendo a sus más polémicos concursantes en El reencuentro y Carmen Sevilla presentó su último Cine de barrio.

Histórico también el final de la que muchos consideran la serie de la década: Perdidos. Decepcionante e incompleto para algunos, redondo para otros, el último capítulo de esta producción de misterio se vio en España de madrugada, con sólo unas horas de diferencia respecto a Estados Unidos.

Como dice la canción, todo empieza y todo acaba. Algunos espacios que fueron pelotazos en su momento, vieron como su audiencia se resentía y podrían afrontar sus últimas temporadas: Hospital central (T5), Física o química (A3), Sé lo que hicísteis (La sexta), Fama (Cuatro), Aída (T5), Dec (A3), La noria (T5)...

En cambio, el paso del tiempo parece no afectar a espacios como El programa de Ana Rosa (T5), Saber y ganar (La 2), Callejeros (Cuatro), El hormiguero (Cuatro) (La 1), El intermedio (La sexta), Los Simpsoms (A3), La hora de José Mota (La 1), Pasapalabra (T5), La ruleta de la suerte (A3), Águila roja (La 1), Amar en tiempos revueltos (La 1), CSI (T5), House (Cuatro), El diario (A3)...

Se fueron para siempre personas asociadas a la pequeña pantalla como el presentador Jordi Estadella, el "mochilero" José Antonio Labordeta y los actores Antonio Ozores, Antonio Gamero y Manuel Alexandre. A nivel internacional, nos dejaron Chao Li-chin (el mayordomo de Angela Channing en Falcon Crest), Gary Coleman (protagonista de Arnold), John Forsythe (Blake Carrington en Dinastía) y Rue McClanahan (la inolvidable Blanche de Las chicas de oro), entre otros. Eso por no hablar del inmortal Pulpo Paul, visionario talismán de la victoria de la Selección española de fútbol.

Precisamente el Mundial de Sudáfrica fue uno de los grandes acontecimientos que vimos por televisión. Otros fueron la polémica por la prohibición de corridas de toros en Cataluña, el rescate de los mineros atrapados durante más de dos meses en Chile, la visita del Papa Benedicto XVI a España, la huelga de los controladores aéreos, los éxitos deportivos de Contador, Nadal, Lorenzo, Elías y del Barça de Guardiola, la gala de los Goya presentada por Andreu Buenafuente y el sabotaje de un espontáneo profesional a la actuación de Daniel Diges en Eurovisión.

Pero la televisión tiene la fuerza suficiente para crear sus propios personajes noticiosos. En 2010 destacaron por encima de los demás: Pilar Rubio, que cambió con acierto La sexta por T5; los actores Lluís Homar y Roberto Enríquez, que encadenaron distintos éxitos; el omnipresente Jorge Javier Vázquez y su anárquico Sálvame; los infantiles Bob Esponja y Patito feo; las grandes producciones Águila roja e Hispania; los espacios informativos de TVE (la labor de Vicente Vallés es impagable en el Canal 24 horas); y Los pilares de la tierra, bombazo otoñal de Cuatro.

Supongo que llegados a este punto echaréis de menos dos nombres, los de las dos mujeres más perseguidas, polémicas (no siempre voluntariamente), y rentables de 2010: Belén Esteban y Sara Carbonero. Dos fenómenos distintos, pero similares a la vez.

Todo el mundo conocía a Belén Esteban antes (de hecho, ella fue quien dio las campanadas la pasada Nochevieja). Sin embargo, este año la colaboradora de Tele 5 ha conseguido ocupar más minutos que nadie en emisión con sus separaciones, peleas con tertulianos, documentales, entrevistas, campañas publicitarias, debates en otras televisiones... Tal vez sin quererlo, la Esteban ha convertido su vida en un reality de lo más rentable para todas las cadenas, en especial para la suya. Amada y venerada por unos y odiada por otros muchos, es difícil predecir el futuro que le espera a la conocida como la"Princesa del pueblo". Lo que es incuestionable es que, nos guste o no, fue una de las grandes protagonistas de nuestra televisión en 2010. Incluso ganó un concurso de baile sin saber bailar.

La otra fue Sara Carbonero. Además de su gran belleza, su noviazgo con el portero del Real Madrid y de la Selección nacional de fútbol, Íker Casillas, le catapultó a la fama global. Tras la primera derrota del combinado español, su figura como reportera a pie de campo fue muy cuestionada. Pero su paso a la historia de los grandes momentos catódicos se produjo por el beso que su novio le propinó por sorpresa ante las cámaras nada más proclamarse campeón del mundo. Ese beso nos emocionó, nos hizo reír y dio para hablar durante semanas. Después ha protagonizado anuncios, portadas de revistas, se ha puesto pecho... Sara ha sabido aprovechar su momento y Tele 5, cadena para la que trabaja, también. Lo próximo: dar las campanadas del día 31. ¿Véis cómo no se diferencian tanto estas dos estrellas?

Ahora que los formatos de telerealidad parecen haber entrado en crisis, las cadenas generalistas deben inventar recursos para mantener al espectador, cada vez más cercano a Internet y a las emisoras temáticas. Evidentemente, la fusión es una opción. Seguro que en 2011 veremos más intentos, más programas que triunfen y que fracasen, nuevos fenómenos... Y, si no pasa nada, desde aquí los seguiremos analizando.