Comenzó rodeada de polémica por las sospechosas similitudes en su primer capítulo con Damages, serie norteamericana protagonizada por Glenn Close. Tampoco los índices de audiencia parecían respaldar esta ambiciosa producción con un reparto encabezado por Blanca Portillo, José Coronado y Silvia Abascal. Sin embargo, miércoles a miércoles el argumento de Acusados fue adquiriendo entidad propia, atrayendo también progresivamente a un mayor público.
Despúes de varios meses de intriga, de triquiñuelas judiciales, de cuentas pendientes a nivel personal, la serie de Tele 5 se despedía ayer resolviendo todos los interrogantes. Fue un final de vértigo, con sorpresas, en el que cada personaje acaba perdiendo algo por el camino.
Termina Acusados y lo hace dejando un agradable sabor de boca: buenas interpretaciones, guiones trabajados, edición cuidada... Y eso que era una propuesta arriesgada. Lejos de las tradicionales comedias españolas, la serie de Blanca Portillo nos transportaba a una investigación judicial con muchos cabos sueltos. No inventaba nada nuevo, esa es la verdad. Pero otras muchas producciones con una estructura similar se quedaron por el camino (desde El Pantano, pasando por Círculo Rojo, Lobos...).Tras un inicio irregular, he de reconocer que cada capítulo me enganchaba más. Y en cuanto a los actores, incluso Silvia Abascal, que siempre interpreta el mismo papel, resultaba convincente. Mención especial merece Portillo, quien con esta juez implacable e inmoral, logra que no reconozcamos en ella a la misma actriz que nos hacía reír en Siete Vidas.
La investigación del Caso Metrópolis ha concluído, sí. Pero la juez Rosa Ballester y sus ayudantes regresarán en unos meses para intentar volver a aplicar justicia, como siempre, a su manera.
Termina Acusados y lo hace dejando un agradable sabor de boca: buenas interpretaciones, guiones trabajados, edición cuidada... Y eso que era una propuesta arriesgada. Lejos de las tradicionales comedias españolas, la serie de Blanca Portillo nos transportaba a una investigación judicial con muchos cabos sueltos. No inventaba nada nuevo, esa es la verdad. Pero otras muchas producciones con una estructura similar se quedaron por el camino (desde El Pantano, pasando por Círculo Rojo, Lobos...).Tras un inicio irregular, he de reconocer que cada capítulo me enganchaba más. Y en cuanto a los actores, incluso Silvia Abascal, que siempre interpreta el mismo papel, resultaba convincente. Mención especial merece Portillo, quien con esta juez implacable e inmoral, logra que no reconozcamos en ella a la misma actriz que nos hacía reír en Siete Vidas.
La investigación del Caso Metrópolis ha concluído, sí. Pero la juez Rosa Ballester y sus ayudantes regresarán en unos meses para intentar volver a aplicar justicia, como siempre, a su manera.
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