Mucho se ha dicho y escrito sobre Carla Bruni, en especial en los últimos meses, a raíz de su sorprendente relación y posterior enlace matrimonial con Nicolas Sarcozy, presidente de la República Francesa. Cotizada top model primero, lánguida cantautora y compositora después y, ahora, primera dama del país galo, Bruni se nos presenta como una mujer fría, inquietante, culta y con un enorme poder de seducción. Por sus brazos han pasado hombres tan dispares como Eric Clapton, Mick Jagger, el actor Vincent Pérez o el filósofo Raphael Enthoven, padre de su hijo. Socialdemócrata convencida, comparte su vida con un político conservador. Pero ella lo explica amparándose en una incontrolable fascinación y asegura que siempre será fiel a sus convicciones.
Hace escasos días la vimos ejerciendo de primera dama junto a la soberana Isabel II, durante un viaje oficial a Inglaterra. Y la verdad es que Bruni no desentonaba. Hay quien ya la compara con Jackie Kennedy. El tiempo dirá...
Hace escasos días la vimos ejerciendo de primera dama junto a la soberana Isabel II, durante un viaje oficial a Inglaterra. Y la verdad es que Bruni no desentonaba. Hay quien ya la compara con Jackie Kennedy. El tiempo dirá...
Carla acaba de publicar en Francia su último trabajo musical bajo el significativo título de Comme si de rien n'était (Como si nada hubiese pasado), que ya se ha convertido en el disco más vendido en las tiendas galas de las últimas semanas. Pero que nadie se lleve a engaño. No sería justo achacar el éxito de Bruni a su relación con Sarkozy. De hecho, sus dos anteriores proyectos también lograron suculentas cifras.
¿Cuál es el secreto de Carla Bruni? Probablemente una mezcla de suerte, talento, frágil belleza y cautivadora inteligencia. Así lo demostraba hace unos días en una entrevista de la periodista Núria Escur para la revista Magazine, del Grupo Godó y la editorial Prensa Ibérica, de la que destaco estos extractos:
"A veces quieren presentar a una mujer que está lejos de mí. Intento poner una distancia. De lo contrario sería para dispararme un tiro en la cabeza (su dedo índice en la sien), porque yo leo lo que dicen. Mi esposo no. Sigo la prensa, no puedo controlar sus contenidos y creo absolutamente en la libertad de expresión. No se puede ser personaje público y a la vez estar protegido de todo comentario. Es imposible. Ser anónimo debe aportar una vida fantástica pero yo, por ahora, no puedo aspirar a ella. Desde que decides escoger una profesión con público, debes asumir que estás expuesta a el. Sólo intento ser coherente".
"El valiente es él (Sarkozy). Él es quien aceptó el reto de tener al lado a una mujer profesional, él fue el primer presidente que se divorció, él se arriesgó a lo que pudieran decir de mí... es un hombre inteligente y, ya sabe usted que, a mí, la inteligencia me parece sexy".
"Mi ámbito de influencia es puramente estético, una representación, una imagen; no me juego cosas de estado, lo tengo más fácil. Mi marido, en cambio, tiene que tomar decisiones de un presidente que a veces pueden resultar imporpulares. Es un hombre muy consciente de que está involucrado en temas que afectan de modo determinante. Si a él le juzgan, nos jugamos algo; si me juzgan a mí, da igual, sigo siendo libre. Y siempre me han comparado con otras".
"Mi ámbito de influencia es puramente estético, una representación, una imagen; no me juego cosas de estado, lo tengo más fácil. Mi marido, en cambio, tiene que tomar decisiones de un presidente que a veces pueden resultar imporpulares. Es un hombre muy consciente de que está involucrado en temas que afectan de modo determinante. Si a él le juzgan, nos jugamos algo; si me juzgan a mí, da igual, sigo siendo libre. Y siempre me han comparado con otras".
Carla Bruni: una mujer envidiada, criticada, acusada de ser ambiciosa y de utilizar sus encantos físicos para seducir a hombres poderosos... Lo que ustedes quieran. Pero, por encima de todo, una persona con talento. Interesante. Esa es la palabra que mejor la define.
Fuente: www.magazinedigital.com
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